Bella actriz desnuda ante el público
INESPERADO INCIDENTE EN LA ALFOMBRA ROJA
La bellísima actriz Paula Sánchez
captó la atención de todos presentándose casi desnuda a la ceremonia de los
Oscar.
Ayer, millones de personas se encontraban esperando la llegada de las
estrellas más famosas del mundo. Todo estaba preparado para recibirlas,
periodistas, luces, sonido, una noche maravillosa. Cada artista llegaba en su
limusina y era escoltado por personal especializado hacia la entrada del Kodak
Theather, en Los Ángeles, California.
LLEGADA TRIUNFAL
Pasada las 22 horas llegaba la limusina de nuestra talentosa y bella
Paula Sánchez. Todos sus fans aclamaban su llegada, pero esta vez ocurrió lo
inesperado…
Paula Sánchez lucía un hermoso vestido azul, largo y brillante, que
dejaba ver cada una de sus imponentes curvas. Estaba vestida por el mejor
diseñador argentino, Jorge Ibáñez. Y llevaba unos zapatos a tono, stilletto,
creación de Luciano Marra.
Se la veía impecable y muy feliz. El auto que la transportaba se detuvo
frente a la alfombra roja. Se escuchaban los gritos y aplausos de mucha gente.
La puerta de la majestuosa limusina se abrió y uno de los responsables de
escoltar a las estrellas le tomó la mano para ayudarla a descender. Ella bajó
una de sus largas y hermosas piernas dejando ver el reluciente zapato con su
taco fino y largo. Al salir de la limusina lamentablemente enganchó un extremo
del vestido en la puerta del vehículo. Los presentes no podían salir de su asombro
al ver cómo la famosa actriz quedaba parada frente a todos, las cámaras
incluidas que filmaban el paso a paso, sin su vestido y con unas panty medias
color piel que cubrían sus piernas y su sexo dejando ver lo que se traslucía.
No llevaba ropa interior. Un color rojo intenso cubría su rostro. Enseguida un
guardia de seguridad la cubrió con un manto negro y la alejó del lugar.
Este episodio, que pudo haber sido trágico y vergonzoso, se convirtió en
el hecho más popular que recorrió el mundo. La belleza de la joven Paula Sánchez
Anoche no ganó su Oscar pero muchas oportunidades vendrán a futuro para
lograrlo.
Su público la esperó a la salida del Kodak Theather y la acompañó al
hotel donde residía. Manifestaciones de aliento y cariño es todo lo que
recibió.
Uno de sus fans dijo: “Paula iluminó con su belleza la noche, así como un
diamante destella con su brillo”.
Cerca de las dos de la madrugada, la actriz regresó al hotel para
descansar. Abrió la puerta del departamento número 4 y entró. Tal vez, algo
avergonzada, se miró al espejo un largo tiempo. Seguramente no podía creer lo
sucedido. Quizás, recordó los rostros felices de sus fans, el aliento de su
gente y pensó que había comenzado un gran camino a la fama y no estaba
dispuesta a perdérselo. Probablemente, se
recostó en su cama soñando con el éxito, se tapó lentamente con las sábanas y se quedó dormida.
